Esta es la segunda entrevista con motivo de la investigación “En Búsqueda de nuestras raíces” realizada con Luis Fernando Cámara para Héroes de Hoy. Es Médico licenciado en 1976 por la UPV. Codirector del Instituto Hoffman de España. Fundador y director de Punto Cero, “Espacio de Salud y Desarrollo Personal”. Miembro titular de la Asociación Española de Terapia Gestalt impartiendo talleres en diversas formaciones en Terapia Gestalt. Creador del método de “Sanación de Patrones de Relación Disfuncionales” de los que imparte talleres en España, Francia y Chile. En el contexto del Programa SAT de Claudio Naranjo, ha impartido diferentes niveles del mismo en España, Italia, Francia, México y Argentina. Ha impartido talleres de Constelaciones Familiares en España, México y Argentina.
Estos son los puntos principales que hemos tratado:
La reconciliación con los padres la base de una vida plena
- ¿Qué es y en qué consiste el Proceso Hoffman? Podría decirse que nos ayuda a conectar con una parte muy importante de nuestras raíces a través de nuestros padres.
- La importancia de evitar estar enemistados con nuestro origen, en este caso, nuestros padres. El Proceso Hoffman nos ayuda a reconciliarnos psicológicamente con este importante origen, que constituye una parte importante de nuestras raíces. Llegar a honrarlos, amarlos y agradecerles supone una enorme paz interna.
- Uno de los espejismos que nos impide agradecerles y honrarlos es creer que nuestros padres no nos quisieron. El Proceso nos ayuda a ver que su capacidad de expresar amor estaba dañada, lo cual no significa que no nos quisiesen. Cuando honramos a los padres y los reverenciamos, recibimos toda la plenitud de la vida que viene a través de ellos, sin embargo, cuando los rechazamos no recibimos la vida. Los padres son como una fuente desde la que pasa el agua de la vida, si los rechazamos, la fuente deja de dar agua.
El amor fuente de vida y abundancia
- Lo mismo ocurre en una relación, el amor se seca cuando decimos que el amor que nos dan no nos gusta o vemos constantemente los defectos. En cambio, cuando agradecemos al otro lo que nos da, o nos agradecemos lo que damos, nos entran más ganas de dar más.
- Los padres, para el niño, constituyen todo el universo posible, son el modelo de vida, si en esta etapa adquiere la idea de que sus padres no le quieren, o le rechazan, tendrá una profunda repercusión en todo lo que vaya a vivir después. Como adulto sentirá que lleva una vida miserable, que no es bienvenido en este mundo, que no es querible y por desgracia, mucha gente vive con este sentimiento y se encierra.
- Esta ausencia de amor necesitan compensarla con cosas más dañinas. Si nos falta amor, la vida queda sin sentido, y hay que llenarla con un falso sentido, con cosas y actividades que nos alejan todavía más de nosotros mismos. Allí es donde nos hacemos daño. Cuanto más alejados estamos de nosotros, más solos nos sentimos; es como un hoyo que se va haciendo más profundo.
El cuerpo como fuente de bienestar
- La importancia del cuerpo, de ejercitarlo y tomar consciencia de él. Éste nos trae a un lugar más presente, más centrado. Es de vital importancia hacer ejercicio físico, de mover el cuerpo. No nos damos cuenta de en qué medida el no movernos nos enferma. Gran parte del bienestar tiene que ver con sentirnos bien en el cuerpo.
No somos ajenos sino parte del planeta
- Tomando el ejemplo de las raíces, lo que chupamos de la tierra y del aire sería lo que chupamos de lo social, lo cual, en términos generales no nos está favoreciendo nada. Somos como champiñones medio enfermos… luego hay champiñones que reniegan de la tierra. Hemos perdido la conciencia de que somos un producto de este planeta… no nos importa ensuciar la tierra, que estemos polucionando las aguas, el aire, la tierra, como si fuésemos algo ajeno al planeta. Pero si tuviésemos conciencia de que somos un champiñón, nos pondríamos nerviosos ya que si ensuciamos la tierra de la que nos alimentamos, moriremos.
Somos reyes no mendigos
- Frase de Rumi: “No busques el amor (o el ser), busca las barreras que has construido entorno al amor y quítalas”
- El amor está tan velado que no podemos disfrutar de él. Vivimos como si fuésemos mendigos cuando en verdad somos reyes. El movimiento para quitar esos velos es lo más importante para volver a nuestro ser y restablecer el equilibrio interno y social.
- Correr el velo o espejismo de que no hemos sido queridos por nuestros padres es fundamental para recuperar la confianza de que verdaderamente estamos unidos, que somos seres ilimitados.
El espejismo de la separación
- Sólo en el espejismo de que estamos alejados de la Naturaleza somos capaces de maltratarla. Todos los santos han compartido la misma experiencia de unidad a la Naturaleza. Es un espejismo demasiado dañino porque como consecuencia nos hacemos daños a nosotros mismos dañando lo que consideramos que no somos nosotros. Si dañamos a otra persona no nos damos cuenta de que nos estamos dañando a nosotros mismos. Si dañamos un río todavía tenemos menos consciencia de que también nos estamos dañando. Nos falta conocimiento de que realmente estamos unidos y es un error de percepción.
La nutrición es clave para el bienestar físico y psicológico
- Una persona depresiva puede estar simplemente desnutrida y sin energía, y cambiando sus hábitos de alimentación podemos ahorrarnos muchas horas de terapia.
El Proceso Hoffman como experiencia heroica
- La hazaña interna es hoy en día el acto más heroico, ya que no hay hazaña mayor que vencerse a sí mismo. El Hoffman tiene una parte de viaje heroico porque se sale de esa visión errónea, de ese espejismo y se vence al odio, al resentimiento, a la venganza para abrirse al amor. Es un viaje a base de esfuerzo y generalmente a contra corriente, no es un camino que se haga a gusto.
Los héroes de hoy son aquellos capaces de ser dueños de sí mismos
- La tarea más heroica es ser dueño de nosotros mismos ya que somos esclavos de nuestras pasiones, condicionamientos así como de nuestros patrones de conducta. Este acto heroico requiere una decisión grande, un trabajo continuado y en algunos momentos, verdaderamente morder el polvo, de la humildad de salir de nuestras ideas, de los sitios de seguridad. Salir de la seguridad es algo heroico.
- Ese esfuerzo o heroísmo por irnos depurándonos y quitar los velos que ocultan nuestra esencia, creo que es la tarea más noble que podemos emprender como humanos.
- Son muchos los velos que hay que correr que provienen de los padres. El norte o el resultado hacia el que necesitamos tender es el amor, el respeto y el honrar a nuestros padres. Si no estamos ahí, es que todavía nos falta recorrido por andar. Lo mismo ocurre con las demás personas, si estoy enemistado con alguien, es que debo tener algún velo todavía.
Instituto Hoffman España
MAR